martes, 22 de febrero de 2011

Hay Privilegios y privilegios: la justicia poética. Carta abierta que nunca leerá Felipe González.

Felipe está sorprendido: ¿quién ha abierto el debate sobre los privilegios de los políticos? ¿A qué viene ahora ponerse a hablar de las pensiones de los ex-presidentes, ex-menistros y otras aves?

Felipe no sabe. Siente que hay un debate erróneo. Y se pregunta ¿quien empezó todo ésto? Felipe siente un agotamiento repentino que le harta y le impacienta. Cierra los ojos, grandes burbujas saltonas, despistadas, opacas, y sueña con el pasado:

Empieza a sonar la internacional en su oído interno.

¡Arriba, parias de la tieeeeerra, en pie famélica legiooooooon!...

Una foto de Suresnes se pasea por su vista interna. En ella, un chaval con trenka de tergal, con patillas de soñador, con ojos saltones, opacos, lejanos, comienza a arengar a las masas del antiguo PSOE (hoy PSAE, Partido Sociedad Anónima Española, quod erat demonstrandum) y personas afines. Por su boca interna desfila una sonrisa interna. Las palabras de ese líder nuevo, flamante, puro e incorrupto, salen prístinas y van restallando como burbujas de amor político dejando caer gotas de futuro sobre los oyentes. Isidoro se sale:

"Compañeros, compañeras. He tenido un sueño. He soñado con una España en la que la gran masa de trabajadores se una para conseguir un futuro posible, una utopía realizada, un país sin privilegios, donde ..."

De repente, La Internacional empieza a distorsionarse y a hacerse irreconocible. Se hunden las notas y surge una voz grave, lista, directa, como una saeta. La Internacional acaba siendo Cuervo Ingenuo, de Javier Krahe:

Lo que antes ser muy mal, 
Permanecer todo igual, 
Y hoy resultar excelente. 
Hombre blanco hablar con lengua de serpiente

Isidoro se va transmutando en Felipe, pero sigue haciendo su discurso. Aquel escenario ...

viernes, 18 de febrero de 2011

Ryanair o el pudor de la ramera. Mamotreto II.


Hubiera querido hoy no entrar al trapo y comenzar con algo acerca de ... pero hoy no. Hoy les debo dos explicaciones. En primer lugar ¿A qué vienen esas intros en los anteriores posts? Y en segundo lugar ¿No estábamos hablando de controladores, pepiños y concetos, privilegios y sus formas? ¿Por qué de repente Ryanair?

Si los otros comienzos le exasperaron, mi lírico lector imaginario, pase al párrafo siguiente porque el único pecado que excede al de ser pedante, es el de tragarse una pedantería a sabiendas. En cuanto a la primera cuestión, y se lo dedico especialmente a Luis que me encontró pedante en el útlimo post, me resulta difícil decidir qué hay que decir y qué hay que callar. Y yo se que él lo dice porque sabe que, cuando callamos, el mundo mismo es el que habla. ¿Calle el escribiente para que hable el mundo? Hoy no.

¿Qué tiene que ver esto con los Controladores Aéreos? ¿A qué viene ahora Ryanair, si hablábamos de privilegios, de controladores controlados por descontroladores descontrolados? ...