HUELGA GENERAL ¿PARA DEFENDER QUÉ?

HUELGA DE MENTIRIJILLAS Y SINDICATOS PURITANOS

Una de las características que mejor definen el puritanismo tal y como se entiende hoy es su capacidad para parecer una cosa y ser otra. La apariencia de santidad conyugal se apoyaba en las dos columnas inamovibles de la moral sin tacha del marido y de la virtud inocente de la mujer. Una vez tomada la foto de tanta virtud y honestidad, el marido se daba un paseo por los burdeles, lugares en los que los corsés eran más fáciles de desatar; y la mujer hacía lo poco que la época le dejaba.

CCOO y UGT han convocado un Huelga General. En ella claman contra el trato a los trabajadores que la última Reforma Laboral les dispensa. Piden que el Gobierno consulte al pueblo sobre la mencionada reforma.

Mientras tanto, y por otro lado, los mismos sindicatos hacen cosas distintas. Por un lado protestan y por otro aplican la Reforma Laboral en todos sus términos. CCOO ha aplicado la Reforma Laboral a sus propios empleados, con todo rigor y con todo su peso. ¿En qué quedamos, les gusta o no les gusta? Si no me creen, echen un vistazo aquí:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/09/17/galicia/1347909174_806042.html

CCOO y UGT firmaron hace pocas semanas un convenio colectivo para los nuevos proveedores de servicios de navegación aérea; o dicho de otra forma, el nuevo convenio para los nuevos controladores aéreos low-cost. Lo hicieron sin tener un solo afiliado en el sector, y por lo tanto lo hicieron sin ninguna representatividad. Además firmaron lindezas como que el trabajador (que aunque controlador, también lo es), deberá notificar con siete meses (sí, SIETE MESES) de antelación su baja voluntaria en la empresa. Si se va antes, deberá abonar tantos días de trabajo como días falten desde su marcha hasta los siete meses de preaviso. Mola, ¿eh? Los sueldos están por debajo del mileurismo que ya empieza a sonar a gloria, y además por jornadas que entre pitos y flautas podrían llegar a doblar la de los controladores europeos, por ejemplo los franceses. Y, repito, todo ello sin un solo afiliado a quien representar. Logicamente. Si lo hubieran tenido, lo habrían perdido sobre la marcha.

CCOO y UGT convocan una Huelga General con una mano. Con la otra aplican a rajatabla la Reforma que no les gusta nada, firman convenios ilegales y por debajo de las condiciones establecidas en la propia Reforma, y suma y sigue.

¿Qué está en juego, entonces? Con estos datos solo queda una cosa: el monopolio de la representatividad de los trabajadores, y las jugosas decenas de millones de euros (sí, decenas de millones de euros) de subvención que reciben anualmente a costa de todos, incluidos los que no representan.

Cuando CCOO y UGT tuvieron que estar, no estuvieron. Esta Reforma Laboral, no se engañen, no la inició el PP. Hace más o menos un año el PSOE aprobó una reforma que inició el camino para la actual. Los supuestos sindicatos de los que hablamos hicieron entonces una huelga de los playmóbil para no quedar mal, huelga que apestaba a apaño por lo bajini. Si el PSOE pudo aprobar aquella reforma, qué no iba a hacer el PP. CCOO y UGT son cómplices de la actual situación. Y lo son porque tienen problemas de credibilidad y de financiación. Necesitan nadar y guardar la ropa, que alguien crea en ellos y que las subvenciones sigan llegando. Necesitan mantener los edificios, propiedades, consejeros en entidades financieras, jueces y liberados que campan a sus anchas por todo el territorio. Los sindicatos CCOO y UGT hace mucho tiempo que desviaron sus esfuerzos desde la defensa de los trabajadores hacia la defensa de sí mismos y de su estatus PRIVILEGIADO. CCOO y UGT tienen ahora otros horizontes y otras prioridades distintas de que los trabajadores tengan un marco laboral decente. Están centrados en subsistir y harán lo que sea por conseguirlo.

El último sindicalista que plantó cara de verdad a un gobierno fue Nicolás Redondo. Fue defenestrado hace ya muchos años y sustituido por una mascota dócil que tiene las características de todas las mascotas dóciles: no da mucho de sí, casi todo le queda grande, pero es muy bien mandado. Si le das de comer, no te intenta morder. Y si lo intenta es fácil de sustituir.

Es el fin de un modelo. En el horizonte, sindicatos profesionales fuertes, autofinanciados y con ideas claras y concretas, o sindicatos generales independientes y autónomos.

CCOO tienen razón en una cosa: hay que hacer una consulta al pueblo: ¿Quiere usted que se detraiga una parte de sus impuestos y se dedique a subvencionar a CCOO y UGT?