miércoles, 6 de marzo de 2013

Chavez y el muerto oficial: claves para un futuro en Venezuela.


Chavez ha muerto oficialmente. No sabemos si fue ayer o si ya estaba muerto hace tiempo, pero da lo mismo, porque cuando uno era tan oficial (y seguramente caballero, aunque sea de la Orden del Crudo, como atestiguarán sus cuentas bancarias en el extranjero, y las de sus adláteres), uno muere cuando se lo dicen oficialmente.

- Señor Chávez, le comunico que está usted muerto.
- Coño, que lo diga la oposición, vale, pero que lo digas tú, mi fiel Maduro.
- Es que la situación se ha vuelto insostenible, mi comandante.
- ¡¡No hay nada que pueda poner la Revolución Bolivariana en peligro!! Haz lo que haga falta, Maduro.
- Pero comandante, es que lleva sin respirar usted un mes, y el ambiente se está poniendo cargado.
- ¡¡Anda!! ¿Y qué dice Castro?
- Dice que bastante tiene él, cruza los dedos y masculla "Lagarto, lagarto".
- Pues está jodido. Yo hice lo mismo y mírame. ¡¡Esto es todo culpa de la oposición!!
- Así lo haremos saber, comandante.

Ahora, muerto el líder bolivariano Hugo Chávez, y una vez comprobado que por muy comandante, por muy poderoso, por muy inteligente, ambicioso, y popular que uno sea, al final uno se muere igual (o peor, que le pregunten a Franco, que también pasó sus trabajos), uno se pregunta por los trabajos de Chávez en Venezuela.

¿Qué hizo Chávez allí?

Seguramente muchas cosas, pero menciono tres que pueden ayudar a descubrir qué puede pasar ahora:


1º FALSEAR LA CLASE MEDIA.

Las necesidades de financiación de un estado corrupto son infinitas. La destrucción de empresas ha sido el resultado del empobrecimiento creciente del estado. Parece que hay una clase media y un mercado, pero sólo hay parches muy frágiles. En cuanto se cierre el grifo estatal, la sociedad civil se podría derrumbar.


2º ARMAR AL PUEBLO.

En estos momentos Venezuela es un arsenal. Al parecer una buena parte del dinero del petróleo se destinó a esta alegría armamentística con el objeto de que el poder real e inmediato (o sea, el del que, o haces lo que él quiere o te pega un tiro) esté en las manos de quien Chávez sabía manejar bien: el ejército del que era miembro, los grupos paramilitares cuyas actividades delictivas de enriquecimiento permitía, y el pueblo llano al que primero empobreció y luego dio de comer haciéndolo dependiente. Todos ellos están armados hasta los dientes.

3º CREAR UNA SICOSIS COLECTIVA.

No me cabe la menor duda de que uno de los responsables  de la situación actual de los países latinoamericanos ha sido la ambigüedad y la falta de coraje de los políticos de los Estados Unidos de América. Mientras con una mano apoyaban la libertad y la democracia en el mundo, con la otra permitían que sus abanderados en países como Venezuela fueran compañías (comerciales antes, ahora financieras) que han esquilmado el continente sin aportar nada más que miseria a sus habitantes, y sustituyendo la democracia por un organigrama empresarial. Chávez ha mezclado esa realidad insoslayable, con su afán de poder y su incapacidad para la gestión pública, y ha creado un monstruo: Venezuela vive presa de la paranoia colectiva, y ahora es posible hasta pensar que el cáncer de Chávez es culpa de la oposición. Crear la idea de que hay que aniquilar a esa oposición para que no den más cáncer será también posible, supongo.

Si se derrumba la sociedad civil, y además hay un culpable claro, y además hay armas para dar y tomar, ¿qué pasa luego?

La comunidad internacional, ¿va a mirar y, cuando sólo queden cenizas, va a ver qué partido le saca al desastre? ¿o va a apoyar activamente un democracia real, independiente y todo lo bolivariana que su pueblo quiera?



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