miércoles, 12 de octubre de 2011

PROGRAMA DE MEJORA PERSONAL PARA UN MENISTERIO, POR EJEMPLO DE FOMENTO: PARTE 1. LA EMPATÍA. TRES SENCILLOS PASOS PARA ADQUIRIRLA.

Una vez leída la primera parte, sección A), del curso con interés y aprovechamiento, podemos pasar a la siguiente parte, de la cual le recuerdo, menistro, la estrutura:


B) Tres sencillos pasos para adquirir empatía:
     1º El sentimiento propio.
     2º El sentimiento ajeno.
     3º El sentimiento común.
     Test de autocomprobación de la parte B.



1º El sentimiento propio.

Señor menistro, siéntese y agárrese que le tengo que dar una sorpresa: usted tiene sentimientos. Sí. Así, sin más. No necesariamente buenos, claro. ¡Pero por algo hay que empezar! Y entiendo sus dificultades para reconocer y diferenciar sus sentimientos de sus intereses personales. Pero, ¡anímese! Con este sencillo curso podrá usted hacer eso y mucho más, y para eso estamos aquí. Pruebe con este sencillo ejercicio:

Ejercicio 1.1: coja una aguja y pínchese en un dedo con determinación. No, no puede sustituirlo por un pinchazo a su mujer. No, no puede pagar para que el pinchazo se lo de otro. No, no basta con incluir en su curriculum "experiencia en pinchazos en los dedos". ¡NO, NO PUEDE ELABORAR UN DOSSIER INTERNO Y FILTRARLO QUE DIGA QUE LOS CONTROLADORES SON CULPABLES DE QUE USTED SE PINCHARA UN DEDO!! ¡MENISTRO, tómeselo en serio! 
Así, muy bien, y ahora dígame: ¿que ha sentido? ¿dolor? ¿rechazo a esta acción? ¿un vacío que surge de preguntarse "y esto, para qué"? Bien. Apunte estos concetos en una libreta. Vale, lo entiendo: pídale a su señora que los apunte en una libreta. Ya podemos proceder  al paso segundo:

2º El sentimiento ajeno

Señor menistro, atención, deje la agenda que le regalaron en "Gasolineras C. O. Hexo" un momentito y escuche. Ahora se trata de eso precisamente: de escuchar. Con esta bonita segunda parte del Ejercicio 1, podrá usted aprender a "escuchar" - por decirlo así - lo que sienten los demás. ¡Ya queda menos!:

Ejercicio 1.2: Coja a un sujeto cualesquiera de un coletivo cualesquiera de los que habitualmente sirven de chivo expiatorio. Por ejemplo: tómese un controlador aéreo (también le vale un maestro, un médico, un policía municipal, un bombero, un profesor de secundaria - ¡Pillín, vaya arsenal de culpables que se ha hecho!) .
Ahora pínchele una vez con una aguja. Menistro, pare. Menistro, pare ya. ¡Menistro, era una sola vez! ¡¡MENISTRO!! ¡¡¡SEGURIDAD!!! 
¿Ya está mejor? No, si le entiendo. A veces uno se deja llevar, y ... ¿Miró a la cara al presunto culpable de todo, quiero decir, al controlador? Bien. Pídale que escriba lo que sintió cuando usted le pinchaba. ¿Hecho? Entonces ya estamos listos para el paso siguiente:

3º El sentimiento común

Ahora viene lo bueno, menistro. ¡Ahora sí! No, no es nada de dinero. No, no es un cargo. ¡Es aun mejor! Ahora viene el milagro:

Ejercicio 1.3: Ahora coja la libreta y repase los sentimientos que afloraron cuando usted se pinchó a si mismo. A continuación recuerde el pinchazo al controlador. Bien ahora usted y el controlador comparten algo ...¡¡¡SEGURIDAD!!!
Tranquilo menistro. No es lo que parece. Digo que comparten algo que es lo que ambos han sentido cuando les han pinchado. Es posible que el controlador en cuestión haya sentido dolor, rechazo a esta acción, un cierto vacío...  Compruebelo a través de lo que el controladorcillo de indias dejó escrito. Se parece bastante, ¿verdad?

Ahora pruebe una cosa. Intente pincharlo de nuevo. Ahora le cuesta más verdad. Ya ni siquiera está seguro de querer repetir varias veces, como antes. Ahora, pinchar al controladorcillo es casi como pincharse usted mismo. ¡BIEEEEEEEN!

¡Enhorabuena, campeón! Uy, perdón. Campeón no. Quería decir, ¡Enhorabuena, crack! Acaba usted de introducirse en el maravilloso mundo del sentimiento ajeno y de la empatía. USTED HA COMPARTIDO SENTIMIENTOS CON OTRA PERSONA. Y le ha costado hacer a esa persona un daño que usted mismo sufrió.

En el próximo blogpost, o lo que sea, cerraremos el Capítulo 1. LA EMPATÍA, con un ejemplo práctico reciente. El de la aguja no está mal, pero ha sido creado en condiciones de laboratorio. Necesitamos uno sacado de la realidad. ¡Animo, menistro! ¡El curso está resultando bien! Para acabar, le dejo con el test de autocomprobación de esta parte:

TEST DE AUTOCOMPROBACIÓN DE LA PARTE 1B. LA EMPATÍA Y LOS TRES PASOS PARA ADQUIRIRLA:

1) Lo que yo siento es:
              a) Una pena muy grande
              b) La necesidad irresistible de ponerlo todo patas arriba con un Real Decreto ¡Que se jodan!
              c) Un impulso erótico de ir a una gasolinera y esperar a que pase el empresario de mi vida
              d) Importante. Tengo hambre. Quiero pulpo.

2) Los demás sienten:
             a) Está mal. Es "sientan" y la respuesta es "en sillas".
             b) Hambre. No tienen pan. Que les den tortas.
             c) Los demás no existen.
             e) Envidia de mi curriculum

3) El sentimiento común:
             a) Es vulgar y hace feo. No me toques.
             b) Ayuda mucho cuando hay que repartir cargos.
             c) Hoy no, me duele la cabeza.
             e) Ayuda a hacer amigos en las gasolineras.

Las respuestas corretas serán entregadas junto con el diploma al final del curso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario