jueves, 13 de octubre de 2011

PESADILLA ESCATOLÓGICA

Perdonen que cambie de tema, aunque sólo sea temporalmente. Es que hoy me he llevado un susto terrible. Tanto que vuelvo a sacar al elefante deponedor en la imagen.

El caso es no quiero que ustedes sufran como he sufrido yo. Y de ahí que en vez del Programa de Mejora Personal, hoy se encuentren con este post, que es casi una aclaración que yo les hago para evitarles la confusión que casi me deja pasmado toda la mañana.

Miren lo que me ha pasado.

Leyendo los titulares de los medios escritos de formación de masas he topado con este titular:

"Detienen al defecador en serie"

¿No se lo creen? Miren, miren:

http://www.elmundo.es/america/2011/10/13/estados_unidos/1318463694.html

Y claro, a la vez leo la enésima noticia sobre el Caso Campeón. Y también leo que ahora AENA (o sea, el Menisterio de Fomento) ya no puede - por el momento - adjudicar El Prat y Barajas. Y luego me acuerdo de la salida en falso a bolsa de loterías. Y luego me acuerdo del estado de alarma. Y luego de la no-crisis que luego sí era crisis. Y todo empieza a arremolinárseme y se me junta con la noticia del defecador en serie ...

Y claro, yo inmediatamente pienso:

- ¡¡Ya está, ya han detenido a alguien del gobierno!! ¡Dios mío, estamos perdidos!

Me he asustado e inmediatamente lo he compartido con mi señora:

- ¡Niña, han debido detener a alguien del gobierno! ¡¿Ahora qué hacemos?!
- ¿Cómo que han detenido a alguien del gobierno? ¿Tú te has tomado hoy la medicación, José?
- ¡Que no es eso! ¡Que lo pone aquí, mira!
- ¿Pero qué noticia es esa? ¿A ver?
- Mira, mira ...

Mi mujer me mira con ternura y me dice:

- Tranquilo, Pepe, tranquilo. No tiene nada que ver con el gobierno.

Y me lo ha explicado. Una cosa es cagarla todo el rato. Y otra distinta ser un defecador en serie. Por lo visto el defecador en serie lo que hace es ir dejando su popó por todos lados, con notas escritas y eso.

- Pero niña, sustituyo "notas" por "órdenes ministeriales" y "decretos-ley", y viene a ser casi eso mismo.
- A ver, José, que no. (Me ha llamado José y no Pepe. No es casi eso mismo.) Además eso ha sido en América, y no aquí.

Pues será así.

Yo, sin embargo me he quedado inquieto, yo diría que añorante: ¡Ah, esos países civilizados en donde dejar cagadas por todos lados es delito! ¡¡Te pueden hasta detener!!

Aquí, en España, te dan una pensión vitalicia.

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