viernes, 18 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ VOTARÉ NULO EL 20-N?, O GUÍA PARA MANEJARSE CON EL FRAUDE ELECTORAL QUE SE AVECINA

Como viene siendo tradicional por estas fechas tan señaladas de la rifa del cerdo institucional (véase entrada anterior), paso a contarles mi voto y a explicarles el por qué del mismo.

Voy a votar nulo. Nulo como el Menistro de Gasolineras. Nulo como la voluntad de servicio público del gobierno. Nulo como la visión de nuestra política. Nulo. Suena hasta bien. Les obvio la rima por razones de pudor.

Votaré nulo por 10 razones, que se encierran en dos: porque cualquier otro voto falsearía mi deseo político desfavorecido por los politicastros que nos gobiernan, y porque cualquier otro voto supondría ser cómplice de la monumental estafa que paso a relatarles en diez cómodas razones. Ahí va:

Voto nulo porque votar al Congreso supone colocar en una poltrona a unos señores improductivos y sobre los que no hay ningún control de ningún tipo. Ni de asistencia, ni de puntualidad, ni de efectividad en la gestión. Es decir, votar sería conceder el estatus de privilegiados a unos señores que no tienen por qué hacer su trabajo. Nadie les va a decir nada si no lo hacen.

Voto nulo, porque no hay un sistema de acceso a la profesión que garantice la pericia. En otros países, sí. Miren el curriculum de los ministros europeos, por ejemplo. En el nuestro, no. No se exige idiomas, ni estudios, ni siquiera saber distinguir entre lo público y lo privado (estos que se presentan, nada más llegar consideran que todo es suyo sin distinciones). Sería continuar concediendo privilegios a los ya muy privilegiados.

Voto nulo porque votar al Senado supone dar una pensión a unos señores que no sirven para nada. El Senado, como ustedes saben, es una cámara que, si no existiera, nadie se enteraría. Salvo los senadores, claro. Allí entierran los partidos políticos a los que les han servido fielmente y sin destacar. Pero pagamos nosotros. Primero que reformen la Constitución y den al Senado algo que hacer. Hasta entonces, voto nulo.

Voto nulo porque, aunque no se lo diga nadie - y menos los políticos privilegiados -, ustedes están votando la formación del Poder Judicial. Y están votando perpetuar la dependencia del Poder Judicial del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo. El Consejo General del Poder Judicial lo nombra el Congreso en su mayoría. Y de ahí hacia abajo. El Fiscal General del Estado lo nombra el gobierno. Qué vergüenza democrática. Voto nulo.

Voto nulo porque los partidos mayoritarios han inventado una Ley Electoral que les favorece. Es imprescindible obtener un mínimo del 3% de los votos para optar al reparto de escaños. Entre esto y la Ley D´Hont, cualquier voto que vaya a un partido minoritario o bien sea un voto en blanco, favorece la asignación de votos a los mayoritarios y además lo hace elevando el umbral del 3%. De forma que si eres pequeño, tienes más posibilidades de quedarte fuera. Además las circunscripciones electorales en unas elecciones generales, y no siendo el congreso una cámara territorial, son un engaño de proporciones similares al timo de los aeropuertos en España. Hacen que un voto en un sitio valga tres veces más que el mismo voto en otro sitio. Voto nulo.

Voto nulo porque el sistema mediante el que el ciudadano simpatiza con un partido u otro está basado en el engaño fraudulento y en la impunidad que acompaña a ese engaño. Un partido puede prometer lo que quiera, independientemente de que lo vaya o no a cumplir. Sin consecuencias.

Voto nulo porque la campaña electoral, basada en el engaño, está costando una cantidad indecente de dinero, mientras hay 5 millones de parados y estamos al borde del rescate. Al menos podían decirlo claramente: el dinero que cuesta la campaña es una inversión a corto plazo. Si sale bien recuperas lo invertido y cobras beneficios. Y todo a costa del ciudadano que la financia aunque no quiera. Y con 5 millones de parados y al borde del rescate.

Voto nulo porque la Constitución dice que todos los españoles somos iguales ante la ley, pero los señores diputados y senadores están aforados, es decir, son iguales pero ellos son más iguales que nosotros. Es un privilegio disparatado que fomenta el golferío y la mamanza institucional. Saltarse la ley se ha convertido en un deporte político. Total, no pasa nada ni hay que dimitir ni nada, ni nada.

Voto nulo porque los señores diputados tributan a tipos cercanos al 10% cuando perciben salarios que deberían tributar hasta el 42%. Con lo cual lo señores diputados tampoco son iguales desde el punto de vista fiscal. Otro privilegio más al saco. Voto nulo.

10º Voto nulo porque el voto nulo cuenta como voto emitido - y por lo tanto respeta lo poco de democracia que va quedando en España - pero no pasa al recuento de votos válidos, y por lo tanto no contribuye a dejar sin representación a las formaciones que tengan menos del 3% de votos.

En fin, que no sé si se han dado cuenta, pero voy a votar nulo. Que pasen una bonita jornada electoral.

1 comentario:

  1. jo pues no recuerdo bien pero yo no voté en las últimas elecciones pero no por tus razones, que son muy válidas sino porque debo ser tonta del culo y para tener derecho al voto, por residir en el extranjero, tengo que pedirlo expresamente. Es decir, me mandan la cartita para que yo envíe mi documento y así diga que quiero votar. no entiendo por qué tengo que manifestarme cada vez. Entre una cosa y otra me hace perder eleccciones. pero la verdad es que después de leer tu artículo, a raíz de leer Ryanair y antes la Huelga y los sindicatos, pues casi me alegro de no haber votado por la nulidad de mis capacidades de comprender cómo y cuándo tenía que hacer qué para acceder a este derecho. Besos

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