jueves, 19 de mayo de 2011

Y ahora, ¿a quien voto yo? V. Los privilegios de los políticos: LA LEY DE RESPONSABILIDAD POLÍTICA


Ya va quedando menos. Y sigo sin saber a quien votar. Así que vuelvo a la tarea de encontrar algo en algún programa electoral que se parezca a lo que yo quisiera para mi país. Y hoy mismo me he encontrado con un amigo al que no sólo le han bajado el sueldo, si no que además su sueldo depende ahora de ese ser extraño y evasivo que se llama Productividad. Otro día hablamos de ese ser, pero baste decir que la introducción de la productividad como criterio para modificar salarios es una de las introducciones estrella de la nueva reforma laboral. Como decía el musical famoso Todo el mundo lo hace.


Y digo yo que me parece que si a nuestros gobernantes le parece bien, lo presentan como necesario para la reforma laboral y es una gran solución para la productividad, a ellos también se les debería aplicar. Así que lo que yo quiero es una:

LEY DE RESPONSABILIDAD POLÍTICA

Y en ella deberían aparecer, entre otras cosas, las siguientes:

- El mandato de que cada partido que concurre a elecciones especifique de forma concreta y medible cuáles son sus OBJETIVOS para la siguiente legislatura. Asimismo, se debería especificar un PLAZO DE EJECUCIÓN con una tolerancia razonable - es decir, la que nos aplican al resto de los mortales.

- El establecimiento de una comisión INDEPENDIENTE de técnicos a la que se acceda por concurso público de méritos, y con independencia del poder ejecutivo/legislativo/judicial (sí, sí, todo junto), que valore el grado de cumplimiento de los objetivos en los plazos estipulados.

- El establecimiento de un régimen disciplinario que estipule las CONSECUENCIAS DEL NO CUMPLIMIENTO (igual que tenemos todos en nuestros trabajos, si es que tenemos la suerte de tener trabajo), y que podrían ir desde la multa o suspensión temporal del empleo Y SUELDO, hasta la inhabilitación para el cargo por incompetencia manifiesta.

- El compromiso vinculante de incluir dichos OBJETIVOS Y PLAZOS  en la propaganda electoral y los actos públicos de propaganda como mítines, conferencias, encuentros, paellas, tómate algo, si entras ahí te damos un bocata, etc. El incumplimiento de este compromiso te hace perder la condición de elegible.


Ustedes podrían decir que en realidad el sistema político se regula solo. Que si no cumplen, con no votarlos la siguiente vez, ya está. Pero yo creo que YA ESTÁ BIEN DE CHEQUES EN BLANCO. Un político puede incumplir desde el día primero de su mandato. ¿Y tengo que esperar cuatro años a demostrarle que eso está feo? ¿Cuantos incumplimientos más le dará tiempo a hacer en esos cuatro años CON TOTAL IMPUNIDAD?




DEMOCRACIA DIRECTA Y PARTICIPATIVA DE VERDAD.

Una cosa es ser elegido por el pueblo para hacer algo y otra distinta que el pueblo se tenga que tragar el incumplimiento manifiesto de aquello por lo que fue elegido. NO HAY FORMAS DE CONTROL EFICACES DE LA GESTIÓN POLÍTICA.

Actualmente un gestor político puede hacer o no hacer a su antojo  y no habrá consecuencia alguna. Nadie en este país dimite por incompetencia o por responsabilidad política. Nadie ha tenido esa capacidad de autocrítica u honestidad. Habrá, entonces, que regularla por ley.

Y me pongo a buscar en los programas electorales para ver qué partido quiere incluir esa normativa, o un compromiso similar. Y busco. Y busco. Y de nuevo, nada. CERO A CINCO.

Quedan tres días para el 22 de mayo, y no encuentro en los programas nada que me anime a votar a una opción determinada. Queda menos tiempo. Sigo buscando.

PD: Ayer me llego esta imagen:

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